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Amaina
Spa Amaina: la última gota de la tormenta
Desliza hacia abajo

Inspirado en la calma que sigue a la tormenta, este spa urbano invita a relajarse a través de sus formas sinuosas. Descubre cómo transformamos la tensión en paz con una identidad visual única.

Challenge
El Hotel Marina Badalona, del grupo Sallés Hotels, situado frente al mar ofrece lujosas estancias, gastronomía y bienestar de alta calidad. El objetivo de Morillas era diseñar la identidad visual y la estrategia del hotel y sus outlets, para crear una experiencia superior y convertirlo en un hotel insignia de la compañía. Para este outlet en particular, el spa, debíamos crear un nombre, una narrativa y una identidad gráfica que elevase este oasis urbano de relajación y desconexión.
Approach
En el proceso de exploración de naming, encontramos un concepto que nos permitió expresar de forma metafórica lo que sucede en este spa, explicando cómo el malestar y el estrés cesan, y se llega a un estado de relajación absoluto. Esta idea de aminorar la marcha y terminar con la agitación de la tormenta, fue la inspiración para crear el nombre ‘Amaina’, una palabra evocativa y elevada con una sonoridad suave y tranquila, que transmite paz de forma figurada y simbólica.
Solution
Durante el proceso creativo para diseñar la identidad visual, se buscó un símil que representara la sensación de calma que ocurre en la naturaleza cuando amaina, prestando atención a los cambios de estado del agua. Así, encontramos una manera de representar visualmente el naming, a través del concepto “la última gota de la tormenta”. El resultado fue una identidad visual inspirada en las formas sinuosas que se crean cuando una gota cae y toca el agua, que empieza con un punto céntrico de tensión, y se va disipando hasta desaparecer completamente. A partir de ahí, creamos un lenguaje basado en la sinuosidad de las ondas concéntricas que remite a la desaparición de la presión durante el proceso de relajación, creando composiciones de poesía visual. Este concepto también aplica al logo, que con una tipografía orgánica simboliza la fluidez de esa última gota. Además, se trata de un logo variable, que aumenta el espaciado entre letras aportando aire y serenidad, sumergiéndonos en gran un sosiego.