El Cocuy, una bebida espirituosa originaria de Venezuela y con profundas raíces en la familia Ballesteros detrás de DUG, se preparaba para dar el salto al escenario global bajo la marca Cocuy Saroche. Acompañado por la visión y el saber hacer de Morillas, el objetivo era simple: construir un ícono global a partir de una marca local que pudiera encarnar la autenticidad, el origen, el saber hacer y la calidad premium en todos los puntos de contacto.

Para comenzar el proyecto, nos sumergimos en la marca y su contexto. Conocimos a la familia Ballesteros, a los responsables de marketing y comerciales, y a los agricultores de agave cocuy, para comprender a fondo qué hace que Cocuy Saroche sea una marca única. Tras esta fase inicial de análisis, definimos la plataforma de la marca y desarrollamos su expresión verbal y visual.

Nos propusimos la ambiciosa tarea de 'reinventar la categoría del agave premium' con un sello de autenticidad y genuina calidad venezolana. Para la etiqueta de la botella, inspirada en los frascos artesanales de la región de Lara en los que se transportaba el cocuy en tiempos antiguos, trabajamos una textura agrietada, similar a la superficie de las botellas de cerámica, que se refina con el tiempo. También diseñamos la identidad gráfica, que incorpora la silueta del Parque Nacional Cerro de Saroche para resaltar el origen y elevar la percepción hacia el segmento super-premium. Construimos un universo visual clásico y elegante, donde mensajes, ilustraciones y tipografía evocan los toques manuales de los dibujos tradicionales de los frascos de Cocuy, tejiendo una historia alrededor de las principales cualidades de la marca (ingrediente, origen, producción, etc.). Para completar, tanto el corcho como el cuello de la botella destacan sutilmente la única variedad de Agave Cocui Trelease. La narrativa generada en la etiqueta fue mucho más allá de la botella, decantando un nuevo universo de marca.